Afilar nuestra una broca alarga considerablemente su vida útil y nos ahorra dinero, ya que no deberemos cambiarla antes de lo necesario.
Hay varias maneras de afilar una broca correctamente, unas más complicadas que otras, pero nosotros queremos ponértelo fácil, por eso vamos a mostrarte como afilar tus brocas de las dos maneras sencillas.
Lo que debes saber antes de afilar tus brocas
La gran mayoría de brocas se pueden afilar. Este proceso nos ayuda mantener en buen estado estos accesorios imprescindibles para taladrar mucho más tiempo. Una broca sin filo no cumple al 100% con su trabajo, por lo que es muy posible que no consigamos acabados óptimos en nuestras perforaciones por esta sencilla razón.
Lo más importante a la hora de afilar brocas es el ángulo, que debe ser el idóneo para el tipo de broca que queramos afilar.
Afilar brocas con afilador de brocas
La manera más sencilla de afilar las brocas es utilizando un afilador de brocas. Estas herramientas están especialmente diseñadas para llevar a cabo esta función sin necesidad de un esfuerzo extra.
Existen dos tipos de afiladores de brocas en el mercado: Los afiladores de brocas eléctricos y manuales.

Con los primeros el proceso de afilado de la broca es totalmente eléctrico. Solo debemos conectar el aparato a la electricidad, introducir la broca que queramos afilar en el orificio destinado para ello y ya lo tenemos.
El único inconveniente de este tipo de aparatos es su precio, ya que es más elevado que el resto de métodos para el afilado.

Los afiladores de brocas manuales, por contra, son más económicos que los eléctricos, pero necesitan apoyo extra para afilar. Normalmente necesitaremos acoplarlos a un taladro que es el que realizar la rotación para poder afilar nuestras brocas. Mientras nosotros manualmente pasamos la broca por la piedra de afilar, normalmente introduciéndola en un orificio destinado para ello.
Afilar brocas manualmente
Por último, el método más complicado de todos, es el de afilar la broca manualmente. Este difícil de llevar a cabo porque el ángulo de la broca depende totalmente de nosotros.
A continuación te explicamos paso a paso como debes realizarlo:
- Plantilla:Lo primero que necesitaremos es una plantilla para colocar la broca. Las mejores son las de metal, pero también podemos utilizar de madera fabricándolas nosotros mismos. La punta de la broca debe sobresalir un poco de la plantilla y quedar ajustada por ambos lados para evitar movimientos no deseados. El uso de este accesorio no es necesario si tienes experiencia en afilar brocas en su ángulo correcto.
- Mola de afilar o esmeriladora: También deberemos tener una esmeriladora de banco. Es importante que sea de mesa y que esté bien collada. Una vez esté todo listo deberás encender la mola y acercar tu broca con la plantilla. Con una mano tienes que sujetar la plantilla mientras con la otra mueves la broca para delante y para atrás en el afilador. Además deberás rotarla en el sentido horario lentamente mientras la afilas. Es importante que intentes que los bordes queden lo más simétricos posible.
- Enfría la punta: Por último, si necesitas afilar bastante tu boca será necesario que la vaya enfriando con asiduidad para evitar que se sobrecaliente. Para ello solo necesitas sumergirla en un poco de agua para que se mantenga fría. Después sigue afilando como en los pasos anteriores.